jueves, 21 de abril de 2016

LA IMPROVISACIÓN DEL METRO

Vamos directamente al punto, el metro elevado propuesto por Peñalosa es un engaño a los bogotanos y una dilapidación de los recursos públicos. voy a exponer brevemente las razones que indican el riesgo al que nos expone el alcalde con su promesa de metro. 

* Sobre los metros elevados: está comprobado que estas estructuras deterioran el paisaje urbano, oscurecen las áreas debajo de ellas, son focos de inseguridad, ventas ambulantes, venta y consumo de drogas, prostitución, minusvalía de los predios aledaños, generan muchísimo ruido, atraen indigencia, basuras, desaseo. Razones como estas han llevado a varias ciudades a desmontar o dar otros usos  a sus líneas elevadas para dar paso a metros subterráneos, que aunque con costos iniciales más grandes, a largo plazo resultan mucho más económicos y sostenibles. Ejemplos son: New York, Boston y Lima, que a pesar de tener una primera línea elevada, hace la segunda subterránea pues saben los graves perjuicios que trae a la ciudad lo barato. Y si habláramos de costos ¿no deberíamos incluir los costos sociales y desvalorización entre otros? ver referencias

Referentes cercanos. Metro de Medellín (arriba) y metro de Lima (abajo)

* Sobre el manejo “técnico” de la propuesta del alcalde: lo primero por resaltar, es que la propuesta del metro elevado no tiene ningún estudio que la sustente ver referencia, luego cualquier declaración que se dé desde la alcaldía, parte de la especulación. En reciente entrevista a EL TIEMPO, el gerente del metro Andrés Escobar indicó con toda seguridad, varias características particulares  de cómo va a ser la obra, aunque en realidad, esto debe ser el resultado de estudios serios que por lo general toman años. Lo más destacado de la entrevista: que el metro será de una altura de 11 metros, que va a tener estaciones laterales, que va a tener conexión física con Transmilenio ¡incluso hay un video de casi 2 minutos con la obra terminada! ver referencia

Inaudito que a la mera especulación ya le saquen un render, aquí no solamente hay una tremenda irresponsabilidad y desperdicio del dinero público en la presentación de un proyecto que no tienen ni idea de cómo va a quedar ya que no tiene estudios, sino que en ingeniería las improvisaciones se pagan con vidas humanas. Ahora, los ingenieros que queden encargados del proyecto van a tener que devanarse los sesos viendo como “cuadran la obra” para que se parezca a la divina providencia del alcalde, totalmente ilógico.
Presentación del metro. ¿De dónde sacan su diseño? ¿No hay que hacer un mínimo de estudios para determinarlo?

Son muy sabías las abuelas al decir: -las palabras son como boomerang que en cualquier momento se vuelven contra uno- de esta manera, el diseño del render del metro parece que lo hizo un funcionario de la alcaldía “mientras se cepillaba los dientes”. ¿Van a poner un centro comercial en la estación de la avenida primera de mayo, ignorando que ya hay uno a menos de 100 metros, esta calculado el impacto de esto? ¿Ya saben cuánto valen los predios? ¿Ya saben cuál es el impacto socioeconómico durante el trayecto? ¿Ya saben el tamaño y forma de la estructura? ¿Cómo saben cuánto va a valer si no le han hecho un solo estudio financiero? Se ve la improvisación por todos lados.

* Sobre el manejo financiero del metro elevado: No obstante la tendencia mundial por la construcción de metros subterráneos sobre los elevados con sobradas razones, el señor alcalde (ya no doctor) Enrique Peñalosa nos vende la idea de que no necesitamos un metro subterráneo sino elevado y las razones básicas del cambiazo son la pobreza de la ciudad y el país (30/70 de aportes respectivamente) para invertir en uno subterráneo y el desconocimiento del subsuelo bogotano. Las dos razones inválidas, la primera porque ciudades de iguales condiciones económicas e incluso inferiores como Lima y Quito, ya están en proceso de construcción de metros subterráneos, y mientras el alcalde propone 15km de línea elevada por 13 billones de pesos (230 millones  de dólares por kilómetro dista mucho de su promesa de campaña a 90 millones), la línea subterránea de 27km nos salía en 20 billones, es decir, ¡el valor por kilómetro nos sale incluso más barato en subterráneo! cabe anotar que todas las cifras del metro elevado son basadas en la especulación y a ello debemos incluir los costos de las estaciones laterales propuestas que requieren compras adicionales de predios para hacer hasta centros comerciales, cuando se supone no hay presupuesto. Siendo así, Los conceptos de economía que maneja el alcalde son tan precarios que hasta la señora que hace el mercado le puede dar clases; cuando maneja sus cifras inmediatistas, el alcalde desconoce referentes importantes a mediano y largo plazo sin incluir los costos ambientales en los cálculos que aplica a todo concepto como la relación Transmilenio vs metro. Segunda razón inválida: parece ser que el alcalde se propone ir en contra de los argumentos científicos, como si estuviera gobernando en la edad media, debido a que desconoce los más de 50 estudios que tiene el metro subterráneo a lo largo de 7 años y que dan fe de la viabilidad de este proyecto, incluso avalado por el banco mundial. A pesar de ello y para tratar de justificar que no se va a desperdiciar el dinero que la ciudad ya tiene invertido, dice tomar estudios de aquí y de allá como una colcha de retazos con la que piensa armar su metro elevado, nuevamente lo recalco, la improvisación en ingeniería se paga con vidas humanas.

Peñalosa en su promesa de campaña. Hoy en día se cambia por un metro con menos de la mitad del trayecto y más del doble del costo ¿engaño al elector?


CONCLUSIÓN:
1. el alcalde debería saber bien que los costos no se miden solo en dinero, hacer un metro elevado  traería un grave perjuicio por los problemas ya descritos y más aún en Bogotá donde las drogas, las ventas ambulantes, la falta de aseo y demás, son significativamente más grandes que en la mayoría de ciudades de América.
2. La improvisación notoria que se da con el objetivo político de mostrar gestión, en realidad pone en peligro la seguridad de un metro bien construido y promueve el despilfarro de recursos públicos que ya empezó con la creación de la empresa metro, que tiene ya gerente y demás cuerpo burocrático cobrando por algo que no tiene ni el primer estudio que diga: es viable. Es bueno recordar que en su primera alcaldía, Enrique Peñalosa desperdició miles de millones en un metro que nunca construyó.  
3. Cerrar las puertas al metro subterráneo, no solo es desconocer el estudio científico de varios años, realizado y avalado por expertos en el referente mundial; es despilfarrar la plata del distrito con base en mentiras, pues los estudios no sirven para el metro elevado y mucho menos si piensa hacer un “collage de estudios” por ahorrar dinero que de seguro, en algún momento tendrá que gastar.



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